Sin duda, nadie quiere tener una mala relación con su superior, y si de hecho tener un jefe ya representa en sí una carga para muchos, hay ciertos tipos de jefes que nadie desea tener.
Antes de leer cada uno de los siguientes ítems lee: "Nadie quiere al jefe o jefa que":
- Siempre tiene una respuesta para todo y lo sabe todo. Nadie puede estar por delante suyo en cuanto a alguna noticia, porque ya las sabe todas, y cuando decimos todas nos referimos a todas. Si bien se espera de un superior que sepa responder a diversas situaciones, lidiar con alguien que se las sabe todas en ocasiones es desgastante.
- No es enseñable. Como lo sabe todo, o al menos eso cree, y como duda de todos y no confía en nadie, está predispuesto(a) al momento de aprender de otra persona.
- Es hipócrita. Muestra una doble personalidad, por un lado se muestra como amigo(a), confiable, etc., y por el otro, cuando se trata de corregir alguna situación o proceso, asume y se muestra con una actitud totalmente contraria a la anterior. Hipocresía al punto de enviar cartas personalizadas a su equipo, con obsequios para celebrar una ocasión, los cuales generan incomodidad al ser recibidos dada la alta volatilidad emocional de quien los envía y experiencias pasadas desagradables, siendo mucho mejor que no envíe nada. Es muy político(a), trata por conveniencia.
- No da el ejemplo a la hora de tener un buen balance entre la vida laboral y la personal. Siempre está conectado. Para desconectarse y descansar necesita pedir días de vacaciones y aún así durante ese tiempo se conecta.
- No conoce las herramientas de trabajo con las que cuentas, lo cual no está del todo mal ya que para eso debe haber un departamento a cargo, pero asume que los tienes todos, y basado en eso hace comentarios fuera de lugar.
- Hace comentarios sarcásticos, con humor negro, que pueden llegar a herir sensibilidades de algunas personas. Lo hace tanto directamente, como en público.
- Te humilla ante situaciones de errores, no solo en conversaciones directas, sino también frente a tus colegas, con comentarios como "qué vergüenza que esto pase". Hace preguntas retóricas, como el padre o madre que demanda respuestas de un hijo(a) al que está reprendiendo, y no como un jefe(a) que se dirije a un(a) colaborador(a).
- Se cree dueño(a) de la empresa y cree que a nadie le importa más que a él o ella. Nadie se preocupa más por la empresa que él o ella, de hecho, a los demás no les importa la empresa en su opinión. Si no te ve cortándote las venas en la solución de un problema piensa que no te importa la empresa. Incluso hace comentarios del tipo: "si fuera mi dinero, yo estaría de cabeza buscando una solución."
- Su vida es el trabajo y el trabajo es su vida. Además prentende que todos sean como él o ella.
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- Su conducta frente a superiores es la de un dulce cordero. Normal.
- Espera que todo el mundo piense y actúe como él o ella, y no otorga autonomía de pensamiento a sus subordinados. Todo debe pasar por su mirada o aprobación, de lo contrario, hace preguntas del tipo ¿quién aprobó eso? Al punto que, infunde temor entre el equipo, y no pueden ejecutar ninguna acción sin su consentimiento.
- Quiere controlarlo todo, aún teniendo personal a su cargo que ve por el trabajo de otros, se mete en todos los asuntos, hasta los más mínimos, al punto de asumir el rol de las personas antes mencionadas dejándolas de lado a la hora de tomar decisiones, pero haciéndoles creer que son considerados solo por el hecho de haber sostenido una reunión de supuesto consenso donde finalmente sus opiniones o ideas prevalecen. Responde preguntas que se dirijen a otras personas del equipo.
- No confía en sus coloboradores, de hecho en nadie, pone en duda todo lo que le dicen y todo lo que sucede. De hecho, cuando se le entrega una información confirmada, pide que se vuelva a revisar "bien".
- No se sabe expresar o comunicar al momento de reclamar, es crudo(a) y tosco(a), deja salir su enojo y no lo canaliza, no usa la inteligencia emocional, y habla a sus subordinados como si se estuviera dirigiendo a algún familiar, hermano(a) o a su esposa(a) al momento de solucionar un conflicto. Usa palabaras y comentarios acusativos directos.
- No maneja bien sus emociones. Exterioriza sus sentimientos, de frustración, enojo, dudas, desconfianza, etc. Pocas veces se le ve sonreir y cuando lo hace se puede notar en su expresión una falta de genuinidad. Demuestra falta de madurez emocional al permitirle a sus emociones llevar el control de una determinada situación a través de expresiones faciales evidentes (típicas de los niños) o palabras totalmente fuera de lugar para el entorno laboral.
- La tranquiliad del día siempre depende de su ánimo. Si amanece de buen humor puedes estar tranquilo(a), de lo contrario notarás como el ambiente se tensa y todo será más difícil.
- Te hace sentir culpable cuando algo se sale de control. Intenta hacerte creer que pudiste haberte anticipado al hecho, tal vez con alguna esfera mágica, para tomar alguna acción. Siembra culpa. Emite juicios, es imprudente, no refrena su lengua, y dice lo primero que piensa.
- Engaña. Nadie puede engañarlo(a), pero él o ella si hace arreglos para hacer parecer algunas cosas lo que no son, escondiendo información, o proporcionando una maquillada. Aparenta tener una vida ejemplar, procura ser el primero y el mejor en todo y así alimenta su orgullo a la vez que proyecta una falsa humildad.
- Miente. Al querer ser siempre el/la primero(a) en todo, tiende a dar información que aún no se confirma y en ocasiones no vuelve para enmendar.
- Demanda y requiere un estado de proactividad muy por encima del promedio, te desgasta, no hay otra cosa fuera del trabajo, cualquier situación externa no tiene importancia a menos que sea una situación verdaderamente grave para él o ella (muerte de un familiar, por ejemplo).
- Su vida es el trabajo y el trabajo es su vida. Además prentende que todos sean como él o ella.
- Cuesta entenderle cuando habla. Primero, su manera de hablar y la forma en la que ordena las palabras además de las que usa, hacen parecer que te falta estar en un nivel superior para entenderlo(a) y, segundo, habla de situaciones creyendo de antemano que ya sus subordinados las conocen cuando no es así. Da por sentado que ya manejas información que obviamente no manejas, muchas veces porque se la ha guardado. No es empático al hablar, no explica sino que al paso de sus palabras va dejando un montón de dudas que no resuelven sino que agravan las situaciones. Es difícil decirle "no entiendo esto" ya que su actitud no lo permite, no transmite confianza para hacer ese tipo de comentarios. Se exaspera fácilmente.
- Manipula. Usa su poder para manipular y coaccionar a otros para que actúen a su favor.
- Es poco cordial. Usa la eduación hacia afuera, con otros, pero no hacia adentro o muy poco. Saluda vagamente con un "hola". No siempre da los buenos días, va directo al punto, no hay un "¿cómo estás? o ¿cómo te va?"
- Siempre tiene, no uno, sino varios argumentos. Siempre quiere salir airoso de todas las situaciones donde hay diferencias de opiniones. Cuando finalmente reconoce que se equivocó, lo hace con molestia pero no deja de culpar a alguien más por ello.
- No valora a sus colaboradores. La forma en que trata a sus subordinados es típica de alguien que está sumergido en un ambiente de trabajo y cuya premisa es "cada quien está aquí porque se le paga para que trabajen y se les debe sacar el máximo provecho a todo coste".
Ningún jefe es perfecto, los mejores no tratan de serlo, se concentran en sus fortalezas y encuentran a otros que puedan ayudarlos en sus debilidades.
- ¿Conoces a algún(a) jefe(a) que se pueda identificar con alguna de estas características?
- ¿Qué otra característica pudiéramos agregar a la lista?
- ¿Hacemos "El jefe que todos quieren"?
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