

Todas
las cosas que ha imaginado y que aún no existen o no se han materializado, no
es más que por el hecho de que le ha faltado la determinación necesaria para
lograrlas. Determinar algo se trata de tomar una decisión irrevocable sobre un asunto en
particular. Por ejemplo, usted determina cuál será su ocupación en la vida,
cuántos hijos tendrá, qué auto se comprará, etc. Alguien pudiera decir que la
ocupación que desempeñe en la vida, la cantidad de hijos que tendrá y el auto
que se comprará son determinados por las condiciones del entorno. Sin embargo,
no fue así en el caso de Tenzing, quien a pesar del ambiente al que se
adentraba para cumplir su meta, el cual dejaba pruebas más que suficientes como
para pensar que era imposible alcanzarla, tuvo la firme decisión de llegar a la
cima de la montaña más alta del mundo y efectivamente lo logró. Lo más
importante es el lugar donde determines el alcance de tus metas. Tenzing amaba
lo que realizaba, y no puede haber otro lugar donde haya podido determinar la
escalada a la cumbre a parte de su corazón.
¿Qué
cosas has soñado o anhelado? ¿Has empezado a trabajar por alcanzar algún
objetivo y de pronto te detienes y lo abandonas? La determinación te permitirá
fijar una decisión firme con respecto a tus sueños y metas. Una vez que
verdaderamente determines alcanzarlos no habrán situaciones que te impidan
obtenerlos. Si no existe firmeza en tus decisiones por alcanzar tus anhelos, no
habrá tampoco anhelos alcanzados. Pocas son las cosas que se logran en un solo
día, pero el esfuerzo diario hace posible grandes cosas. Decide determinar cada
sueño, meta o anhelo, es el primer paso antes de empezar a trabajar para
conquistarlos y llegar así a tus cumbres.
“Determinarás así
mismo una cosa y te será firme.” (La Biblia / Job 22:28)
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